BRUJAS, DUENDES Y ESPANTOS

Durante muchos años se habló y en cierta forma se habla aún de ciertos fantasmas, espantos, aparecidos, personas que venían del más allá a aterrorizar con su presencia a los pobladores y visitantes de la Cumbre Mariano León y sus alrededores. Pasos como la Mata de Mango, el pozo del tigre, el pocito , las juasjua vía Santa María eran nombrados por todos como los más tenebrosos. Tener una linterna, lámpara de kerosene, amuletos u oraciones, no era garantía de librarse de aquella ola de terror.

Por ejemplo en el sector de Los Cerritos aparecía en las noches oscuras un espanto que lo llamaban el "Tirano Aguirre" que era un hombre montado en un caballo que llevaba arrastras de cadenas. Cuando se escuchaba el galope del caballo acompañado por el sonido espeluznante de las cadenas y del freno de metal del caballo, la gente despavorida corrían a sus casas. Decían que era el alma en pena de una hombre que en la época de la colonia, en el siglo XVI, fue descuartizado y esparcido por distintas provincias de la región, luego de dar muerte a su propia hija, fué el colonizador más cruel y sanguinario de la época.

La Llorona, otro espanto que salía en la época de cuaresma. Una mujer que lloraba por sus hijos con unos quejidos que le destrozaban los nervios al más incrédulo. Si se escuchaba lejos estaba cerca y viceversa. Dicen que fue una mujer que mató a sus propios hijos.¡¡¡aaayy mis hijooos...!!!

Las Brujas, eran mujeres que en vida y valiéndose de oraciones y hechizos lograban transformarse en enormes pájaros que volaban por los alrededores del campo causando verdadero terror. Algunas teorías afirman que no era el cuerpo sino el espíritu que se despegaba, por lo que si encontraban el cuerpo inerte de una mujer en una noche oscura lo volteaban boca abajo para impedir que el espíritu volviera a él. Si querían saber quién era la fulana al escucharla le gritaban "mañana vienés por sal" y efectívamente al siguiente día llegaban pidiendo sal. De allí aquella creencia en la cual prohibían ir a pedir sal a ningún vecino. Con lo único que podías hacerle frente a las brujas era con un palo de la mata de piñón o balas con sal, eso sí había que tener en cuanta que si le querían dar en la cabeza había que apuntar a la cola. Otra cosa importante es que las Brujas se enamoraban perdidamente o sentían mucha envidia por alguna mujer, en ambos casos estas personas eran marcadas con una quemadura en forma de beso. Ya era común en esos tiempos escuchar a la gente diciendo "eso fué una bruja que te chupó"...

La chiguira, es el espanto de una mujer vestida de blanco con el cabello largo hasta la cintura que cubre su rostro y que no tiene pies, que sale en las tardes y noches de luna llena en los pozos y ríos. Por ello era de locos ir después de las 6 de la tarde a un pozo. Muchos afirman haberla visto muchas veces en el pozo de Vallejito.

El Jun, fue un espanto al igual que el moríquite que luego se descubrió que era una especie de lechuza o pájaro nocturno que salía en noches claras a llamar la atención de sus hembras con su canto para aparearse. La gente se asustaba ya que luego de imitar el canto de este pájaro eran perseguidos y acosados por su particular sonido el cual le da el nombre.


Los duendes, son espíritus de niños que murieron sin ser bautizados por lo que fueron condenados a penar por el mundo. Hay quienes dicen que estos personajes están en nuestro mundo con la misión de cuidar la naturaleza, los árboles y los animales, pero los de la Cumbre salían era a reclutar niños que no se les había echado el agua para perderlos, esconderlos de sus padres, dicen que con el fin de poseerlos y así ser bautizados y terminar con su penar. Estos sólo podían ser vistos por los niños. Es lo que en las ciudades llaman amigos imaginarios. Sin embargo, si podían ser escuchados entre las haciendas, en los rios y pozos.

La cochina y los cochinitos, era un espanto que sólo podía ser escuchado o por lo menos eso dicen quienes vivieron la experiencia. Chimón Mendoza decía "muchacho elarma, se oía la puerca gruñíendo y el poco e puerquitos chillando y como rompiendo palos y moviendo las matas...¡dios mío que verga es esta?! La gente la vio con más frecuencia en el pozo del Tigre. Este lo atribuían a prácticas de magia negra.**solo como aclaratoría: no era la puerca de Gualberto Ibarreto**

Por su parte en las Matas de Mango, el panorama no era más alentador, según los transeúntes era una verdadera película de terror pasar por allí a la media noche. Uno de los espantos más conocidos era el que presenciaba la gente en medio de la oscuridad, unas luces como la producida por los faros de un carro, que se aproximaba lentamente....la gente se hacía a un lado a esperar y el carro nunca pasaba. Existe el testimonio de una persona que tenía una camioneta tipo pick up y la traía cargada con varios pitotes (envases, tambores) y dice que al llegar al paso, escuchó cuando algo había montado atrás, enseguida el sonido estruendoso de los pipotes de metal cayendo en el suelo...éste se detuvo y al mirar atrás se dio cuenta de que todo estaba en su sitio..."¿dios mio, que es esto?" despavorido aceleró el carro a lo todo lo que daba. Hay quienes dicen que en ese sitio había un Entierro Maligno, otros que era las almas en pena de los ahorcados, en fin todavía es un sitio que se respeta aunque ya no se escuchen tantas historias recientes.


De los hechos extrasensoriales el más significativo por su frecuencia era el de Las Gallinas de Canacho. La Sra. Encarnación, la rezandera del pueblo y sus alrededores, la que dirigía con sus rezos las velaciones y los novenarios de los muertos....pero que hacían Las Gallinas que estaban en su patio? eso si era espeluznante escuchar a todas las gallinas cacareando y quejándose al mismo tiempo, enseguida la gente decía "¿quien se irá a morir?"...pues todos afirman que las personas en su agonía de muerte desandan hasta los predios de Canacho. ***Desandar: Es el recorrido de lo andado que hace la gente en este caso antes de morir***

Cabe destacar que estos son sólo algunos de los que aterrorizaron y aterrorizan a la Cumbre Mariano León, porque como podrán notar en una época hubo más espantos, espíritus y aparecidos que gente. Con todo este clima macabro la gente fue envejeciendo pensando siempre que algo del más allá estaba rondando, y de repente las cosas más naturales lo interpretaban así. Puedo recordar como pasábamos veladas enteras hablando de estos espantos aunque luego no pudiéramos dormir....