LA LEY DEL MONTE

Se preguntarán ¿porqué? la Ley Del Monte, es sencillo, crecimos sin garantía de ningún tipo en La Cumbre Mariano León, un pueblo donde el Vergajazo solucionaba todo. La Cigüeña nos dejó en manos de un grupo de bárbaros que naturalmente tenían que aprender a ser padres, pero...¿porqué con nosotros como hijos?

Si la comida quedaba salada o se quemaba, ya nuestras madres empezaban a llorar...pues ya le venía su vergajazo. Había un Sr. (QEPD) que le pedía cualquier cosa a la mujer con el calificativo de cuestión (una cuestión podía ser un par de medias, un interior, un pañuelo)...si esa mujer no atinaba con lo que realmente buscaba...¡¡¡Vergajazo, por bruta!!!

¿Te reprobaban en la escuela?(raspar, quebrar) no habían orientadores, psicólogos, psicopedagogos, era a vergajazo limpio que te esperaban en la casa, y si eras el menor...no joda!! llevabas de tu mama, papa, hermanos y demás familiares. "Dale el Vergajazo y luego averigua, era la consigna en esos tiempos"...con decirles que hasta los maestros y personal de la escuela, estaban facultados y autorizados para castigarte a golpes si así lo consideraban. En el monte un maestro se hizo muy famoso no por sus aportes a la educación, sino por llevar a sus clases una tabla con tapas de refresco (boca arriba) donde arrodillaba a los alumnos que no sabían la tabla de multiplicar...ese maestro al poco tiempo lo mataron las abejas africanas, ¡¡nosotros celebramos hasta más no poder!!

Andar con las uñas sucias un verdadero peligro, tablazo por las manos, en esos tiempos era bastante difícil andar con las manos limpias en el campo. Las madres desnaturalizadas gritaban " dale duro pa´que aprenda"

Así crecimos, esperando el momento de la salida de la escuela, para reunirnos con los muchachos de la cuadra. Nadie tenía Atari, nintendo, nada de esa vaina un bejuco al filo del barranco más alto (pura adrenalina) un cerro inclinado no era sinónimo de peligro era pura diversión en seguida fabricábamos un chorreadero (tobogan), una bañera rota en la basura era uno de nuestros mejores juguetes todos dentro de ella y ¡al chorreadero carajo!... carros de tabla, trompos, boliche (perinola) voladores (papagallos) entre otros, todo absolutamente todo, fabricado por nosotros mismos. Eso sí al llegar la tarde pendiente cuando nos llamaban, porque si al tercer grito no estabas en casa ...¡ya ustedes saben!

Los barbaros se reunían a contarse que tipo de métodos utilizaban (cable, manguera, correa) algo que llamaban "chaparro" que era la parte más finita de la rama que a parte de dolor y marcas te producía picazón, y te decían "si lloras, te sigo jodiendo". Ahora yo me pregunto si no era para que lloraras ¿para qué los vergajazos? ...El pao pao, lo inventaron años más tarde.

¡Llegaron los Turistas!

Siempre nos emocionábamos bastante al acercarse las vacaciones porque empezaban a llegar los contemporáneos amigos de Caracas, que casi siempre quedaban impresionados al vernos casi convertidos en salvajes, descalzos y sin camisa en el asfalto caliente jugando pelotica de goma. Al concluir el día todos para el pozo a bañarnos y en la tarde para la rockola a ver si teníamos suerte y podíamos bailar por lo menos "mar y luna". En época de sardina era muy difícil porque ese olor no se salia de las manos ni con cogollo de guayaba y a esto se le sumaba el olor a troja producto del humo del fogón...como dice la Sra. Margarita Bonillo " hediondo a puro cabo de machete pués; pero si cuadrábamos algo ...no joda! pa´le Marcolina directo.

Todo era más tranquilo, discreto y a nuestros padres a parte de respeto le teníamos miedo (de repente era por eso). A pesar de las dificultades de la inclemente pobreza, siempre hicimos lo imposible por ver el lado bueno de la cosas. Con sueños, frustraciones y carencias seguimos adelante hasta el sol de hoy.

Si pudiese retroceder el tiempo y elegir mi infancia, estaría en la Cumbre Mariano León con mis amigos, sin vergajazos y con bastante real.

CONTINUARA...